La primera candidata a senadora en la provincia de Buenos Aires por Unidad Ciudadana, Cristina Kirchner, fue entrevistada hoy por el periodista Víctior Hugo Morales, y tras referirse a múltiples temas, la ex presienta habló del aborto y dejó polémicas declaraciones.
«Entre Máximo y Florencia, en 1984, yo tuve otro embarazo. En el quinto mes tuve un aborto espontáneo. Era un varón, fue un aborto trágico, brutal para mí. Siempre me dijeron que si la neonatología en ese momento hubiera tenido el desarrollo actual, se hubiese salvado. Fueron cuatro o cinco días de pérdidas muy feas. Yo quedé muy mal. Tan mal que tardé cinco años en volver a quedar embarazada; por eso la diferencia entre Máximo y Florencia».
-«Me molesta mucho la estigmatización contra las mujeres que están a favor del aborto. Cuando se pueda dar la discusión en un marco civilizado y sin estigmatizaciones, el Congreso lo va a tomar».
Asimismo, Cristina Fernández volvió a cuestionar al gobierno y aseguró que «Este es un gobierno que, como en los viejos tiempos, quiere construir la figura del enemigo interno. Que es peronista, kirchnerista, que le gusta el ´Indio´ Solari».
«El Gobierno necesita la fractura social y la división política de los que son opositores para ejecutar su plan, que va a tener la segunda fase de ajuste después de las elecciones de octubre. El fútbol para Todos termina una semana después de las elecciones. La nafta va a aumentar también. Estamos en un país donde pagábamos heladeras y autos en cuotas, ahora vamos a pagar las facturas en cuotas».
«Siento que tenemos un presidente más de spots publicitarios que de gestión. Lo mismo pasa con la mayoría de los funcionarios. El único que trabaja es Caputo, que está todo el día emitiendo deuda y deuda y deuda. Todos los días nos levantamos con un bono nuevo».
«Siempre sostuve que si midiéramos al poder como un todo del cien por cien, quien ocupa la Casa Rosada tiene un 20 por ciento, el resto es de las corporaciones. Yo no fui un dispositivo del verdadero poder, y por eso sufro las cosas que sufro. Si yo dijera que sí a la fflexibilización laboral, o a las AFJP, no hubiera tenido ningún problema. Si hubiera seguido almorzando en Olivos con algunos dueños de medios, tampoco hubiera tenido problema».