Varias fueron las voces de la oposición que se hicieron eco del «furcio» del intendente Martiniano Molino, quien confundió al excentro clandestino de detención «Pozo de Quilmes» con un bache. Entre ellos, el dirigente del PJ quilmeño, Alberto De Fazio, descreyó de la explicación del hombre del PRO y aseguró que no pudo responder «porque desconocía el tema».
«No es cierto que no escuchó la pregunta, porque el periodista, que es muy conocido en Quilmes, estaba al lado y tiene una voz aguda, es imposible no escucharlo o entenderle mal. Hubiera sido mejor que pidiera disculpas porque desconocía el tema», dijo el ex senador sciolista en declaraciones a FM CIELO.
De Fazio incluyó el «error» de Martiniano en «la complejidad de los candidatos de Cambiemos que accedieron a puestos ejecutivos y desconocen gran parte del quehacer de una comunidad, que es mucho más que tapar un bache», y sostuvo que «los actos de violencia y los olvidos como el del intendente, nos tiene que poner en alerta».
«Apuesto a que esto sirva para tomar conciencia de una política de Estado, que son los Derechos Humanos y el compromiso con la memoria, la verdad y la justicia, que no es un slogan», agregó el dirigente quilmeño, quien dijo conocer «al padre de Martiniano, que ha sido militante de DDHH».
En línea con el intendente de Ensenada, Mario Secco, quien en los últimos días le pidió a Cambiemos que «se deje de mariconear y se ponga a gobernar», De Fazio opinó que «tienen como un cassette, porque ante cualquier pregunta, la respuesta es la misma». «Es un lamento constante y una invocación a la herencia recibida, y no hay ninguna acción. Tienen que terminar con el discurso automático, con ese casette que tienen todos desde la Gobernadora para abajo, y tomar el Gobierno», agregó.