Carlos Regazzoni, nuevo titular de la obra social de jubilados y pensionados, denunció a su antecesor, Di Cesare, como responsable de los importantes niveles de corrupción dentro del organismo.
El nuevo director ejecutivo del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, Carlos Regazzoni, denunció a su antecesor, Luciano Di Cesare, por «defraudación contra la administración pública». «Hay mucha corrupción en el PAMI. Nos encontramos con artilugios para sortear los mecanismos de control» agregó.
El ex subsecretario de Gestión Económica del Ministerio de Educación porteño habló con La Nación y aseguró que Di Cesare se adjudicó el pago retroactivo de las vacaciones no gozadas por poco más de dos millones de pesos. Por esto se radicó una denuncia por supuesta defraudación contra la administración pública, que recayó en el juzgado federal a cargo de Ariel Lijo.
Quien fuera candidato a intendente de Almirante Brown se despachó luego: «Vamos a implementar un fuerte trabajo de auditoría, vamos a ir a fondo. Tenemos un grave problema de calidad con la prestación. Hay mucho por mejorar, sobre todo en materia de equidad. Se ven muchas diferencias en distintas regiones del país».
Cerró diciendo que Di Cesare le «dejó un desafío enorme por delante, la calidad del servicio no es buena, aunque es un problema del sistema médico argentino».
