Tras la denuncia penal del bloque de diputados del Frente para la Victoria, el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, será imputado en el día de hoy en la causa por la venta de dólar futuro.
El FpV sostiene que si se perpetró una maniobra delictiva en torno a esa operatoria, únicamente pudo haber sido completada tras la decisión de devaluar la moneda, que tuvo el aval de las actuales autoridades y del juez federal Claudio Bonadio, quien autorizó el pago de los contratos celebrados durante la anterior gestión.
Quien estará a cargo de impulsar la acción penal contra el titular del BCRA es el fiscal federal Jorge Di Lello, y elevará al juez Sergio Torres la sugerencia de abrir una investigación sobre el accionar de Sturznegger, con eje en la decisión de devaluar, lo que según la acusación, permitió que quienes habían celebrado contratos durante los últimos meses del kirchnerismo se alzaran con la diferencia en el tipo de cambio, en perjuicio del Estado.
Además el juez Torres remitió ayer a la fiscalía la ampliación de la denuncia, donde se incluyó el listado de compradores entre los cuales aparecen funcionarios del Gobierno de Cambiemos y allegados al propio presidente Mauricio Macri. Esos datos ya estaban en la causa que instruye Bonadio, pero que también ahora integran la de Torres. Ayer, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, reconoció que miembros del actual Gobierno compraron dólar futuro, aunque aclaró que esa práctica se interrumpió «cuando asumieron como funcionarios».
Sobre Bonadio señalaron posible «prevaricato» por dictar resoluciones contrarias a la ley y «tentativa de estafa procesal». Según los denunciantes con la nueva gestión, Sturzenegger -ya al frente del BCRA- preguntó de manera formal al juzgado de Bonadio si había restricciones o trabas al pago de los contratos por vencer, y éste le respondió que no había dictado resoluciones en contrario.
Tres días más tarde, se anunció la devaluación del tipo de cambio oficial, lo que confirmó que esos contratos debieran cancelarse con la diferencia a favor de los compradores.
Ayer, la Cristina Fernández pidió además ser tenida por parte querellante en la causa, si se abre, lo que sucederá a partir de hoy. Mientras tanto, Bonadio aún retrasa el rechazo a su recusación, planteado el miércoles pasado por Cristina de Kirchner. Fuentes judiciales descartan que lo hará «en una línea», atado al auto de procesamiento con el que tiene previsto avanzar contra todos los imputados en su expediente.
