Presionado por las petroleras, que se ven acuciadas por el aumento que sufrió el crudo a nivel internacional, el Gobierno dio marcha atrás con una de las medidas que había adoptado luego del revés que sufrió en las PASO para contener una crisis económica aún más profunda.
El congelamiento de los combustibles, decretado por 90 días, se evaporó con la crisis internacional y duró apenas un mes y 3 días. Por lo que a partir de hoy los precios aumentarán un 4% en promedio.
Tras los ataques a la refinería más importante de Arabia Saudita, el precio del barril de petróleo voló por los aires con aumentos que superaban el 30%, si bien días después hubo una leve estabilización, el precio del crudo quedó alto y el congelamiento implementado en nuestro país dejó en jaque a las operadoras y productoras de combustible. La hecatombe afectó más profundamente a las estaciones de servicio de bandera blanca que ya venían complicadas de abastecimiento y comercialización, debido al cepo implementado en los combustibles.
Por su parte, desde la Federación de Combustibles aclararon que se trata de una “nueva flexibilización del congelamiento”, aunque no será derogado el decreto original. A su vez sostuvieron que “si bien implica un alivio, es ínfimo para el sector, si se tiene en cuenta que el atraso hoy asciende al 38%”.
“Según el Gobierno, estos acontecimientos llevan a una situación imprevista y significativa de incremento de precios que inevitablemente impactan en la producción, la comercialización y el normal abastecimiento de los combustibles en nuestro país. Por eso, con el fin de atenuar estos impactos, queda autorizada la suba del 4% en los combustibles”, indicaron.
“Finalmente, una resolución que salió el 16 de septiembre establece el mecanismo por el cual las empresas productoras percibirían el subsidio. Según esa norma, las firmas cobrarían $116,10 por barril de petróleo entregado al mercado local durante septiembre, siempre y cuando desistan de realizar reclamos locales e internacionales”, cerraron.