La desigualdad se acentuó durante 2018, año en que la inflación ascendió al 47,6%, la desocupación aumentó al 9,1% y el índice de pobreza se incrementó al 32%, según informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
La mayor inequidad en la distribución del ingreso quedó reflejada en el Coeficiente de Gini, una relación matemática que tiene al «0» como el nivel de mayor igualdad y al «1» con el mayor desequilibrio.
Así, el Coeficiente de Gini del ingreso per cápita familiar de las personas alcanzó en el último trimestre del año un valor de 0,434 puntos, contra 0,417 de igual período del 2017, uno de los mejores valores de la distribución.
Medido de otra manera, el Indec dio cuenta de que el 10% de los hogares más ricos concentraron a fines del año pasado el 32,3% de los ingresos, mientras que el 10% más pobre solo el 1,6%. A finales del 2017 esa relación era de 31% contra 1,8%.
El Indec también informó que el 80% de la población ocupada recibe ingresos de hasta $28.000.
Esta desmejora en la distribución del ingreso se dio en un año en que la inflación fue del 47,65 y la actividad económica cayó 2,6%.
A esto se le debe sumar que el índice de pobreza trepó a finales de 2018 al 32% de la población, cuando a fines del 2017 estaba en 25,7%, mientras que la tasa de desocupación ascendió al 9,1% contra el 7,2% de octubre-diciembre del 2017.