El director de ANSES, Emilio Basavilbaso, protagonizó un episodio lamentable. A primera hora de la mañana de ayer y a través de un correo electrónico, el funcionario saludó a una trabajadora de planta permanente de la oficina de Anses en la ciudad de Maipú con motivo de su cumpleaños. En la salutación se resaltaba «el tiempo, el esfuerzo y el compromiso» con su trabajo. Horas más tarde, el correo le trajo a la empleada el peor regalo que podía recibir en su día: el telegrama de despido.
«Me llegó hoy el telegrama de despido con la particularidad de que era mi cumpleaños», contó al portal Diagonales, la empleada despedida, Virginia Roldán e informó que «no hubo ninguna razón» o que al menos «no me lo hicieron saber». La trabajadora de Anses de Maipú había ingresado al organismo en el 2012 y en el 2014 fue contratada. Además, en agosto de 2015 fue nombrada en planta permanente.
Asimismo, la trabajadora despedida señaló que hoy «el teléfono ha estado en bastante actividad» y no fue justamente para saludarla por su día sino que explicó que se contactó con «gente de la regional de la que nosotros dependemos que sé que también ahí hoy llegaron telegramas y bueno también se contactó gente del gremio».
Por último, Virginia Roldán dijo que mañana se presentará en su trabajo al horario de siempre para ver «qué indicaciones me dan».
Cabe preguntarse si la coincidencia del saludo por correo electrónico y el telegrama de despido que llegó horas después, se trató de un error de comunicación o de una falta de tacto por parte de la administración de ANSES que lidera Emilio Basavilbaso.