El Ministerio de Salud abona 770 mil pesos mensuales por guardar los 27 mil kits del derogado Plan Qunita, programa lanzado por la expresidenta Cristina Kirchner y que fue derogado por la supuesta “peligrosidad de algunos elementos fundamentales» de las cunas de cartón.
El Gobierno canceló el plan en abril del año pasado, frenando así la distribución de los kits (que contienen una cuna de encastre, ropa, un porta bebé y accesorios), originalmente destinado a las titulares de la Asignación por Embarazo quienes cuentan con escasos recursos para hacerse de un ajuar que elevó sus costos enormemente.
Calculando desde esa fecha, sólo por tenerlos guardados, ya se abonaron al menos $ 10 millones.
El dato fue revelado por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, en su último informe de gestión ante la cámara de Diputados. «Se va a solicitar a la AABE la guarda de las cunitas hasta tanto se resuelva la cuestión de fondo. Por otro lado, se espera el dictamen de la procuración del tesoro», agregó en su respuesta el funcionario.
Más allá de la derogación del plan, los kits están en un limbo. Ante distintas versiones, el año pasado, el juez Claudio Bonadio, a cargo de una causa por supuestos sobreprecios, tuvo que salir a desmentir que los kits serían incinerados. Su reutilización, aclaró, depende del ministerio de Salud.
