Francisco recibió este sábado por primera vez en el Vaticano al nuevo presidente, Mauricio Macri, en un encuentro de tono formal que duró 22 minutos. Con esta reunión se abre una nueva etapa de las relaciones entre Argentina y la Santa Sede, así como entre los dos líderes argentinos, que en el pasado tuvieron diferencias sobre temas sensibles, como aborto y unión entre personas del mismo sexo.
Al contrario de lo que ocurría con su predecesora, Cristina Kirchner, a la que el papa argentino solía recibir en la residencia privada papal, la Casa Santa Marta, la cita con Macri fue muy seria y formal, según contaron los periodistas presentes. Además, aseguraron que en el encuentro, Francisco habló con el presidente sobre la necesidad de luchar contra el narcotráfico, la pobreza y la corrupción.
Macri, a su vez, le comentó a Francisco que el Gobierno intenta atraer inversiones para generar trabajo, luchar contra el narcotráfco y unir a los argentinos. Al término del encuentro, el papa saludó uno por uno a la delegación de 10 personas que lo acompañaba, de la que forman parte entre otros la esposa del presidente, Juliana Awada, y la canciller, Susana Malcorra.
Si bien no hubo muchas especificaciones sobre lo dicho en la reunión, Macri lo invitó a visitar la Argentina, pero Francisco dijo que «este año no va a ser posible» por cuestiones de agenda. Sin embargo, reconoció que está en sus planes regresar a nuestro país.
Sucesivamente, se pasó al tradicional intercambio de regalos durante el cual el presidente Macri obsequió al papa un poncho de alpaca, una cruz de madera de la Virgen de Matará así como 12 discos compactos de música argentina, inclusive tango y chamamé.
Por su parte el papa le regaló la encíclica «Laudato si» y la exhortación apostólica «Evangelii Gaudium», dos textos suyos y fundamentales para entender su pontificado. Le entregó también el Medallón de la Paz, que lleva un árbol de olivo. «Me gusta regalar este medallón a los jefes de Estado. Tiene dos ramos con algo en medio que lo separa, pero que termina luego por unirlos», le dijo.
Macri asistió a la Santa Sede acompañado además por el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo; el secretario de Culto, Santiago de Estrada, y el embajador argentino en el Vaticano, Eduardo Pfirter. Además, estuvieron presentes los gobernadores de Tierra del Fuego, Rosana Bertone; de Salta, Juan Manuel Urtubey, y de Mendoza, Alfredo Cornejo.
Macri, que pasará sólo una noche en Roma ya que regresará el domingo 28, tiene programado también un encuentro el sábado con el jefe de gobierno Matteo Renzi y deberá almorzar con el presidente de la República, Sergio Mattarella, en la sede de la presidencia, el Palacio del Quirinale.