El Concejo Deliberante de San Isidro aprobó, luego de 5 horas de debate, la rendición de cuentas 2015. Sin embargo, el dato saliente es lo sucedido durante la votación. Luego de quedar empatada en 12 votos, debió definirla el presidente del cuerpo, Carlos Castellano. Esto no sucedía desde hace 20 años.
Los concejales opositores rechazaron la rendición por diversas razones: subejecución y reasignación de partidas, las principales.
Leandro Martin, presidente del bloque de concejales del PJ-FpV, especificó que «el presupuesto fue de $8.320.000 por día pero se ve que no alcanzó para resolver los problemas estructurales que tienen los vecinos». También remarcó la mala implementación del gasto público en materia de seguridad, y la falta de decisión política para la urbanización de los barrios más humildes.
Por su parte los concejales del Frente Renovador cuestionaron la escasa importancia dada a áreas como medio ambiente, atención primaria de la salud, adicciones y violencia de género. Marcela Durrieu, presidenta del bloque massista y suegra del líder del espacio, enfatizó que las obras públicas de envergadura se llevaron a cabo con fondos externos al distrito.
Libres del Sur destacó las reducciones de gastos en las áreas de mayor impacto social. Marcos Hilding Ohlsson, de ConVocación por San Isidro, criticó severamente el uso de 88 millones para prensa y publicidad el año pasado, para la instalación del intendente como precandidato a gobernador. «Cada vecino desembolsó 300 pesos para la propaganda de Posse» aclaró.
La zozobra comenzó cuando los concejales del PRO Rosalía Fucello y Rodrigo Seguín, aliados del possismo, cuestionaron fuertemente esta rendición, en especial lo relativo a la reasignación de partidas y los gastos de publicidad en diarios del interior y pagos a productoras televisivas. Fucello pidió al oficialismo que «se gaste menos en publicidad y más en obras y en saldar deudas». Sin embargo, acompañaron la aprobación, bajo rumores de llamados del possismo a Guillermo Montenegro.
Tras este llamado de atención, los tantos quedaron emparejados. A los 12 votos del possismo y sus aliados macristas se le opusieron 12 concejales de ConVocación por San Isidro, el Frente Renovador, el PJ-FpV, Libres del Sur y Consenso por San Isidro. Finalmente desempató el voto doble del presidente del Concejo, Carlos Castellano.
De esta manera se consumó algo histórico en el distrito: luego de dos décadas, se deshizo la mayoría automática possista en el cuerpo.