Razones climáticas fueron la excusa que encontró la organización del PJ bonaerense para la suspensión de la Cumbre de Santa Teresita. Más allá del pronóstico de lluvias fuertes, el problema de fondo sigue siendo el mismo: el rol hegemónico de Cristina Fernández contra el intento de renovación partidaria impulsado por los intendentes del grupo Esmeralda.
A pesar de la foto de unidad alcanzada en el congreso La Matanza en diciembre del año pasado, donde se decidió ampliar la cantidad de apoderados, la avanzada reciente de la Cámpora con la candidatura de Cristina Fernández terminó con la precaria paz interna del peronismo bonaerense.
Bajo ese escenario, fueron los alcaldes del Grupo Esmeralda los que comenzaron a bajarse de la cumbre de Santa Teresita, seguidos por varios legisladores e intendentes del Interior. ¿Los motivos? Un intento de declaración contra la «persecución judicial» que sufren Cristina Kirchner y Oscar Parrilli, junto a una movilización a Comodoro Py el 7 de marzo, día en el que la ex presidenta debe declarar.