Antonio Caló reafirmó la decisión de la UOM de sumarse a la protesta de ese día tiene como finalidad expresar “el descontento” de esa organización gremial “con la situación económica, y contra las suspensiones y despidos”.
En tanto, al ser consultado sobre la situación actual en la industria metalúrgica, Caló señaló que “es muy complicada, está muy difícil y, cada día que pasa el panorama se agrava más por las suspensiones y despidos”.
Al respecto, precisó que, “en los últimos diez meses”, se registraron “7.000 despidos y más de 13.000 suspensiones, con el agravante de que ahora el gobierno puso sobre el tapete que no se van a fabricar más computadoras en el país”.
En este sentido, el ex titular de la CGT añadió que, en el rubro informático, hay “más de 4.000 trabajadores metalúrgicos afectados” por esa medida, a los que se suman los trabajadores “indirectamente” vinculados a esa industria, que llegan al orden de “otros 10.000 trabajadores, donde hay de la UOM y de otros gremios”.
“A esto tenemos que sumarle -agregó- el problema de Tierra del Fuego que esperamos que se solucione, porque hay miles de compañeros que perderán sus fuentes laborales si se dejan de fabricar computadoras y notebooks”, apuntó Caló.