Con un fuerte acatamiento a la medida de fuerza en todo el páís, el presidente Mauricio Macri viajó hasta Corrientes para inaugurar el ciclo lectivo.
«Nada sería posible sin los docentes, nada seria posible si o pusiesen el amor que ponen, la generosidad, la cercanía, el cuidado para que cada uno desarrolle todo su potencial, todas esas capacidades que tienen los chicos para que el día de mañana puedan elegir libremente», señaló el jefe de Estado en un acto realizado en la escuela N° 984 de Bella Vista, Corrientes.
Como consecuencia de la medida de fuerza, que se replicará también el día de mañana, sólo siete provincias arrancaron las clases.
En Corrientes, en donde sí comenzaron las clases, Macri señaló que las escuelas son «fabricas de sueños» para los chicos y que una comunidad mejora cuando la «educación pública es una educación de calidad». «Por eso me dolió compartir los resultados de la prueba Aprender, porque estamos con problemas graves; la calidad no es la que todos soñamos y ellos no van a tener las herramientas para enfrentar los desafíos del trabajo del siglo XXI», expresó el mandatario.
Y amplió: «La solución no es descocer esos resultados, no le tenemos que tener miedo a la verdad, somo gente capaz y si enfrentamos el problema lo vamos a resolver. Le tenemos que tener miedo a la mentira, al ocultamiento, pone hay muchos chicos que no terminan el colegio y casi la mitad de los que se reciben no comprende textos».
En este marco, los gremios docentes de las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Río Negro, San Luis, Neuquén, Chaco, Entre Ríos, Jujuy y Tierra del Fuego, anunciaron que no arrancarán normalmente las clases porque adhieren al paro nacional anunciado por Ctera, que incluye una movilización desde el Congreso al Palacio Pizzurno, que comenzará a las 11.