Una encuesta de OPSM reveló que un 63 del electorado estima que “las cosas mejoraran”, contra un 11% que cree que las cosas seguirán igual y el 20 que, por el contrario, piensa que las cosas empeoraran.
“La sensación personal de los encuestados es de esperanza (53.2) y, al mismo tiempo, preocupación (28.6). Las sensaciones más extremas de alegría (13.8) y de temor (2.8) son mínimas. Un clima de confianza que sin duda abre la posibilidad de consenso hacia las primeras iniciativas del gobierno entrante”, dice el informe de la encuestadora.
Sin embargo, los porcentajes más sorprendentes se registraron a la hora consultar a la gente el rol que espera que tenga el Estado. Contra el prejuicio de que un triunfo de Mauricio Macri podría estar asociado con la implantación de un clima social favorable al “libre mercado”, el sondeo reveló que un aplastante 89,3% de los encuestados se inclinó por un reclamo de presencia activa del Estado.
“Un 38.6 reclama en efecto una presencia e intervención muy activa y un 50.7 una presencia activa. Un 7.5 reclama una acción menos activa y un mínimo 0.2 nada activa”, observa el informe, a la vez que destaca que “la combinación entre esperanza y preocupación fija límites estrechos a las propuestas gubernamentales”.
Según OPSM, “la traducción política de esta posición es un reclamo igualmente unánime de concertación social y política. El estrecho margen de la victoria electoral lleva a un 85.8 a demandar un acuerdo entre las fuerzas políticas. Esta posición solo es cuestionada por un mínimo 10.0. Este reclamo de concertación en torno a las principales políticas de Estado es tal vez el principal dato que arroja esta primera indagación en torno a las expectativas sociales, a dos semanas de la inauguración del nuevo gobierno”.