Casi como un capricho y aislado políticamente, Fernando Espinoza tensiona la negociación por la renovación de autoridades del peronismo bonaerense. Mientras que los intendentes se encolumnan detrás del jefe municipal de Merlo Gustavo Menéndez, el matancero amenaza con presentar una lista interna y exige un lugar en la presidencia rotativa para Verónica Magario.
En últimas horas de la tarde en la oficina del diputado José Luis Gioja fracasó la última reunión donde Espinoza llegó con la petición de que su sector se quedara con la mitad de los consejeros por la rama juvenil y la mitad de los consejeros por la rama gremial (son 5 de cada uno), además de alternar la presidencia entre Menéndez y Magario. La propuesta fue rechazada por los intendentes quienes le volvieron a ofrecer la Secretaría General para Magario y el primer congresal nacional para el ex intendente de la Matanza.
En caso de no llegar a un acuerdo, el PJ deberá ir a internas el 17 de diciembre. Espinoza asegura que no le tiene miedo a la pelea, ya que en su distrito está la mayoría de los afiliados al partido, que en la Provincia llega a 1.380.000 adeptos.