Luego de varios meses sin índices oficiales sobre el aumento de precios, tras la declaración de “emergencia estadística” por parte del Indec, las primeras cifras sobre la inflación ya generan polémica en el gobierno.
Es que el director del Banco Central, Federico Sturzenegger, dio los índices medidos por la autoridad monetaria y diferían de los presentados por última vez por Jorge Todesca, el titular del Indec.
Los números del organismo de estadísticas y censos, señalaban que en el último mes la inflación núcleo, subió de 2,7% a 3% «pese a que el tipo de cambio no se movió, y la política monetaria se mantuvo restrictiva».
Días más tarde, Sturzenegger en un encuentro con la prensa destacó que «si bien la tasa de inflación se mantiene por arriba del objetivo, en junio volvió a desacelerarse al 2,6 por ciento».
Esta diferencia, aunque parezca mínima, deja en claro que el equipo económico no trabaja sobre una misma línea, si bien más tarde vinieron las explicaciones acerca de las distintas variables que se tomaron en cuenta para establecer los índices, la discrepancia fue notoria.
Según explicaron, el BCRA sumó a los datos del área metropolitana de Buenos Aires tomados por el Indec, los de San Luis, Mendoza y Córdoba. De esta forma el titular del Banco Central desautoriza las mediciones realizadas por el Indec.