Gustavo Ferrari, ministro de Justicia bonaerense, aseguró hoy que “hay razones como para considerar” que la dirigente social Milagro Sala “tenga que ser detenida”, pero que su situación “merecería una reevaluación”.
Después de que el Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pidiera a la Argentina que libere a Sala, alojada en la prisión de Alto Comedero en Jujuy desde hace 108 días, Ferrari admitió que “los aspectos internacionales pesan”.
El funcionario de la provincia de Buenos Aires sostuvo en declaraciones a radio Belgrano que la prisión preventiva de la líder de la Tupac Amaru tiene en cuenta su “poder” frente a la posibilidad de “entorpecer” la investigación judicial.
“Ojo con algo: no es lo mismo Milagro Sala que cualquier persona que no tiene ningún margen de poder; ella era líder de una organización que manejó políticamente una provincia. Entonces las posibilidades de entorpecimiento de los procesos tiene que ver con el poder que alguien tenga”, planteó Ferrari.
“Es un tema de mucha complejidad política, evidentemente los sistemas de revisión tendrán que evaluar si efectivamente hay contenido político” en la detención de Sala, agregó.
