El lomense, Martín Insaurralde, echó a unos 50 funcionarios municipales. El intendente de Lomas de Zamora se convirtió en el primer jefe comunal peronista en sumarse a la iniciativa que impulsa La Plata para reducir cargos políticos y a la que ya se sumaron varios municipios conducido por oficialistas de Cambiemos.
Por lo pronto, desde Lomas de Zamora explicaron que se dispuso bajar los recursos destinados a mantener la estructura de funcionarios en diferentes áreas de gestión, con el objetivo de realizar inversiones sociales.
Por lo pronto, Insaurralde explicó que redujo el presupuesto destinado a la política «para continuar priorizando las necesidades de los vecinos de todos los barrios de Lomas».
Insaurralde prevé en el Presupuesto 2018 un plan de pavimentación y de reconversión lumínica que alcanza la suma de 450 millones de pesos, lo que significa más del 10% del presupuesto municipal, mientras que los recursos destinados a la seguridad superan los 300 millones de pesos.
La reducción del déficit municipal y el congelamiento de la planta permanente eran dos de los requisitos para que los municipios recibieran fondos correspondientes al Pacto Fiscal, que fue aprobado en la Legislatura bonaerense gracias al voto positivo, entre otros, del bloque de Unidad y Renovación, que responde a los intendentes peronistas no kirchneristas.