El intendente de Paraná, Sergio Varisco, fue procesado por el juez federal Leandro Ríos por «financiamiento de actividades de comercio de estupefacientes en concurso ideal». Sin embargo, logró la exarcelación al pagar un millón de pesos en concepto de caución.
Varisco fue procesado por sus vínculos con la banda de narcotráfico liderada por Daniel «Tavi» Celis. Su esposa, Luciana Ernestina Lemos, es empleada municipal y fue detenida hace más de un mes, luego de ser descubierta vendiendo cocaína en su casa.
Además de Celis, también fueron detenidos con prisión preventiva el concejal Héctor Pablo Hernández, de Cambiemos, la funcionaria Griselda Bordeira y el trabajador municipal Alan Nicolás Viola.
El caso paraliza a la política entrerriana y salpica al oficialismo nacional.
