Tras el contrapunto que Mauricio Macri marcó durante el «Mini Davos», la CGT respondió en conferencia de prensa que la medida de fuerza ocurrida en todo el país fue «contundente» y le marcó al presidente de la nación que mientras él «se puso contento porque estaban trabajando» en el Hotel Hilton, desde la central obrera están «tristes por los que no tienen trabajo».
«Alguien se puso contento porque estaban trabajando: nosotros estamos tristes por los que no tienen trabajo», disparó Héctor Daer, el integrante del triunvirato de conducción de la CGT que inició la conferencia de prensa tras concluir que el paro nacional fue una «jornada de lucha contundente», que «en vastas regiones» inundadas del país se «transformó el paro de actividades en una jornada solidaria».
En plena medida de fuerza de la central obrera, Daer, Carlos Acuña y Juan Carlos Schmid fueron muy crìticos con el Ejecutivo de Macri, a quien le advirtieron que «es verdad que el paro no soluciona nada, porque para solucionar las cosas está el Gobierno».
«No está en nuestro ánimo que se termine el mandato de nadie», remarcaron los dirigentes, pero remarcaron a Cambiemos que «si quieren encontrar mafiosos, busquen en la especulación financiera».
Daer agregó que «los trabajadores» tienen «consciencia sindical» ya que ponen «parte del propio salario en esta protesta», repudió la represión a los manifestantes que cortar calles pero aclaró que hubo «tres piquetes, y quien quiso ir a trabajar pudo ir a trabajar».
«Si es un Gobierno que practica el ensayo y corrección, ésta es una buena oportunidad para hacerlo», afirmó Schmid consultado respecto de cómo sigue la situación tras la mediad de fuerza, y añadió que no descartan «el diálogo».
En el mismo rumbo, Daer sostuvo que quedó demostrado que «la institución que tiene la posibilidad de parar el país es la CGT,» y que «después del paro tendrá su propia estrategia».
Sin embargo, el dirigente sindical cuestionó las intenciones del macrismo al asegurar que «es una contradicción del Gobierno plantear la ilegitimidad del paro pero decir que llaman al ´diálogo´».
Asimismo, después del apriete del Gobierno con sus «sugerencias» a las centrales obreras y sus procesos electorales, Daer explicó que el voto electrónico es inaplicable en comicios gremiales por la cantidad de locales que existen y el dinero que ejecutar la idea implicaría: «Lo del voto electrónico es una fantasía que pone el Gobierno sin haber pasado por un sindicato».
«Quieren deslegitimar ante la opinión pública a los representantes gremiales», explicó el hombre de la CGT, y agregó: «Nosotros no somos ministros que nos ponen con el dedo, nosotros ganamos elecciones».
Finalmente, Acuña se refirió al reclamo de Macri sobre el supuesto costo económico del para en las arcas del país: «Que haga la cuenta de cuánta plata perdió la masa de los trabajadores el año pasado».
