Los docentes nucleados en la Confederación Nacional de Docentes Universitarios Histórica (CONADUH) decidieron llevar a cabo un paro de toda la semana como respuesta al pobre aumento que les ofrecía el gobierno nacional, de tan sólo el 15%, inclusive por debajo de las previsiones iniciales del ministerio de Hacienda, que hablaban de un rango de 20 a 25 puntos.
Algunos profesores decidieron hacer el paro activo y dictar clases públicas por ello ayer, durante todo el día martes las clases, que cotidianamente se desarrollan dentro de las aulas, cambiaron de escenario.
En la Facultad de Filosofía y Letras llegó a haber, solo el día martes, más de 30 clases públicas impulsadas por los docentes y el Centro de Estudiantes. Incluso en una estación del subte, estudiantes y profesores de Sociales desarrollaban su clase frente a las miradas atónitas de los pasajeros. En Exactas, por su parte, la estrategia fue más allá y una de clases se desarrolló en el hall de Aeroparque.
El Gobierno de Macri ofreció a los docentes, en este contexto inflacionario, una paritaria de un 15% de aumento y desde la CONADUH piden una recomposición salarial del 45%.
Además, preocupa en el ámbito educativo el presupuesto que se le da a la universidad pública. La semana pasada se conoció que el Secretario de Hacienda de la Universidad, el Radical de la Franja Morada Emiliano Yacobitti, estipula que las facultades deberán solventar sus gastos de funcionamiento con el mismo monto con el que lo hicieron durante 2015. Con ese dinero, deberán hacer frente al aumento de la inflación y el tarifazo, quepuso en jaque a varias casas de estudio de todo el país.
Ayer, profesores universitarios cortaron el tránsito en 9 de Julio y Corrientes para armar un «picadito simbólico» y rechazar la propuesta salarial. Con dos equipos, uno que representaba al ajuste y otro a los trabajadores, los docentes dijeron «no» a la oferta macrista.
Este miércoles, los docentes llevaron su protesta a la puerta misma del rectorado de la UBA, ubicado en la calle Viamonte 430. Lo hacen en repudio al tratamiento del presupuesto para la casa de estudios.