El ex rival del PRO en las elecciones porteñas Martín Lousteau justificó su decisión de contradecirse para aceptar la embajada de Estados Unidos que le ofreció el presidente electo, Mauricio Macri. “Hay diferencias que frente a las urgencias son menores y se pueden postergar”, señaló el economista.
Losteau sepultó la promesa de no integrar ningún gobierno del PRO, al que había señalado como “un partido conservador”, y ahora elogia a Macri. “Creo que el presidente electo está convocando a los mejores funcionarios para construir la mejor Argentina posible”, le dijo a la corresponsal de Clarín en Washington.
Lousteau explicó cuáles son las “urgencias” que empequeñecieron y convirtieron en “postergables” las diferencias que lo separaban del macrismo: “Restablecer relaciones constructivas, maduras” con Estados Unidos.
“No me parece que en relaciones internacionales el perfil ideológico de los embajadores sea importante. El me manifestó la importancia de la embajada de EE.UU. y el peso político que tiene. Pero creo que lo que él buscó es alguien que aporte algo en estas falencias en la relación con Washington: rigurosidad técnica pero también peso político. Hay urgencia por restablecer relaciones constructivas, maduras, no como fueron en los 90 que fueron adolescentes, como de enamoramiento, ni tampoco de enojo con la mayor potencia del mundo”, fue la argumentación del autor de la resolución 125 del gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que en 2008 estableció un sistema de retenciones que el gobierno de su nuevo jefe desmontará después del 10 de diciembre.
Lousteau anunció su expectativa de traer al presidente estadounidense, Barack Obama, a la Argentina. “Es una intención del futuro gobierno”, informó, y se lamentó: “Argentina es casi el último país grande de la región que le falta conocer a Obama”.