Por un fuerte desarme de posiciones de inversores extranjeros, el índice Merval se derrumbó este lunes un 3,6%, en medio de la incertidumbre financiera en el mercado local, y luego de que la calificadora Moody’s alertara por el «alto riesgo» de falta de liquidez de empresas argentinas.
Tras operar en alza en la primera parte de la rueda, el panel líder se hundió a 27.512,56 unidades, nuevo mínimo desde diciembre pasado. Anotó además su cuarta baja en forma consecutiva, y ya acumula en lo que va de mayo una caída del 8,2%.
Entre las acciones que registraron mayores pérdidas se destacaron las de Holcim (-9,7%); Grupo Financiero Valores (-6,7%); Supervierlle (-6,5%); y Distribuidora de Gas Cuyana (-6,2%).
La caída del Merval no fue mayor debido a las subas que lograron los papeles de Petrobras (+2,2%); Tenaris (+1,1%) e YPF (+1%), ante un nuevo incremento de los precios del crudo, que en EEUU cruzó la cota de los u$s 70 por primera vez desde fines de 2014.
El volumen operado en acciones llegó a los $ 811,1 millones.
«Hubo un fuerte sell-off de ADRs, desarme de posiciones de inversores extranjeros, en línea con lo pasó con las Lebac y ahora también los bonos largos en dólares», explicó a ámbito.com el economista Gustavo Ber.
Las acciones argentinas en EEUU sufrieron en algunos casos mermas superiores al 6%: Banco Supervielle perdió un 6,4%; Galicia, un 4,2%; Cresud, un 4,1%; Francés, un 3,8%; y Pampa Energía, un 3,7%.
En ese marco, Ber indicó que se acentuó el mal humor de los inversores debido a los «poco alentadores» informes de calificadoras, y la reacción que registró este lunes el dólar. «Hay mucha incertidumbre sobre cómo sigue todo minuto a minuto», advirtió.