La diputada de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, había despertado semanas atrás, una fuerte polémica tras denunciar públicamente que el actual jefe de la policía Bonaerense, Pablo Bressi, mantiene estrechos vínculos con el narcotráfico.
Esta afirmación fue un duro golpe para la gobernadora Vidal, y su ministro de seguridad Cristian Ritondo, lo cual dejaba el acuerdo político con la diputada al borde del abismo.
Desde el oficialismo provincial, sostienen que Vidal investigó la denuncia de Carrió sobre el jefe de la policía provincial, pero hasta el momento no halló pruebas contundentes en su contra que ameriten el desplazamiento.
De todas formas la gobernadora había dicho hace un tiempo, al ser consultada sobre el tema, que le respondería cara a cara a la diputada. Eso hizo el día de ayer en un encuentro personal con Carrió.
Al ser consultada en una conferencia de prensa en el día de hoy sobre el encuentro, la mandataria bonaerense aseguró: «No es ni el primero ni el último encuentro que hemos tenido con Lilita durante todo este tiempo. Para mí, Lilita y yo somos parte de un mismo equipo, nada cambió nunca. Tenemos una muy buena relación, un respeto personal y compartimos los mismos valores», dijo Vidal.
«Compartimos información como lo hacemos siempre, todas las denuncias son investigadas como este gobierno lo ha hecho desde el primer día más allá de si involucra o no al jefe de la policía», subrayó.
Además, advirtió que si algún funcionario «tiene algún vínculo con el delito va a ser separado de su cargo». «Vamos a seguir trabajando juntas. Este fue un encuentro más, una reunión más de trabajo. Ella sabe que la respeto», remarcó Vidal
El encuentro, que se extendió durante unas dos horas y media, se desarrolló a partir de las 19:30 en la casa que la diputada posee en Exaltación de la Cruz. Según trascendió, en la reunión Vidal ratificó a Bressi al frente de la bonarense.