Tras el principio de acuerdo con la cúpula de la CGT sobre el borrador del proyecto de la reforma laboral, en la Casa Rosada preparan la foto con el triunvirato para apurar la votación en el Congreso.
Las negociaciones con la CGT no cesaron nunca, ni siquiera cuando los líderes sindicales lanzaron sus primeras críticas a la iniciativa del oficialismo. Ayer, un día después de anunciar que no habrá bono de fin de año para los empleados estatales, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, avanzó en las conversaciones con Héctor Daer, Carlos Acuña y Juan Carlos Schmid para llevar adelante la reforma laboral.
“Como siempre, conseguimos acordar con la CGT. Nosotros cedimos y ellos también”, apuntó uno de los principales asesores del presidente Mauricio Macri. En el Gabinete celebraron haber logrado el apoyo de los cegetistas, algo que resultaba imprescindible para legitimar la propuesta oficial en el ámbito parlamentario, pese a que cosechó el rechazo de otros sectores sindicales, como las dos CTA y el moyanismo, y parte de la oposición.
“Se llevó a cabo una reunión entre el ministro de Trabajo y los miembros del Consejo Directivo de la CGT (…), se alcanzó el nivel de consenso necesario para enviar el proyecto de ordenamiento laboral al Congreso de la Nación para su tratamiento en las próximas semanas”, señalaron desde el ministerio de Trabajo a través de un comunicado.
Macri había dado la orden a Triaca de llegar a un acuerdo con la central obrera antes del viernes, lo que apuraría el debate en el Congreso, a la vez que podría condicionar el voto de los distintos bloques opositores, según especulan en Bolívar 1. Con ese objetivo, en la Casa Rosada analizan organizar un encuentro público entre Macri y la cúpula de la CGT, más un sector del empresariado; sin embargo no está definido cuándo sería ni en qué marco, sobre todo porque aún resta detallar algunos puntos centrales del borrador que ingresará al Senado.
La máxima aspiración del presidente es finalizar la semana con el apoyo de la CGT, más el acuerdo con los gobernadores para la reforma fiscal, algo que podría cerrarse hoy si prosperan las negociaciones entre el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y los mandatarios provinciales.