Naomi Klein nos muestra con contundencia en su libro “La Doctrina del Shock” como el “capitalismo sin restricciones” lejos de ser el camino hacia la libertad, se aprovecha de las crisis para introducir impopulares medidas de choque económico.
Desarrolla cómo las poblaciones son sometidas a la voracidad despiadada de los nuevos dueños del mundo, el conglomerado industrial militar, el sistema financiero y gubernamental para quien los desastres, las guerras y la inseguridad del ciudadano son el combustible de la economía del shock.
Nestor Restivo en su artículo el “Macriazo” detalla con claridad las similitudes de estas políticas: “el mandato de Mauricio Macri irrumpe un ajuste de tarifas públicas que superó al de Rodrigo y no tiene antecedentes en la historia argentina” “el Rodrigazo fue brutal y deliberado no para corregir o “sincerar”, sino para frenar el mejor reparto de los ingresos y recuperar tasas de ganancias empresarias”.
Algunos ejemplos de los paladines del Shock: El Ministro del frio (Aranguren) funcionario de Shell en el gobierno que beneficia a su empresa con licitaciones, pretende recuperar la tasa de ganancia de su sector. Sturzeneguer a cargo del BCRA con clara sintonía con los banqueros, ha elevado el monto de dólares que se puede comprar de 2 millones a 5 millones por mes, que junto al blanqueo y la política de endeudamiento lo único que buscan es que haya más dólares disponibles para comprar de a 5 millones por mes, configurando de esta forma una verdadera arquitectura para la fuga.
Esta escudería de funcionarios ligados a las empresas está reiniciando un ciclo liberal degenerativo. Su lógica financiera usurera de las burbujas especulativas anti producción se termina tragando a toda la sociedad. En Chile, el Gabinete de CEOS de Piñera solo se enfocó en sus negocios personales. En España hoy se recauda casi nueve veces más de los trabajadores que de los que manejan el gran capital.
Esta escudería de funcionarios ligados a las empresas está reiniciando un ciclo liberal degenerativo
El ex JP Morgan Prat Gay fue más que claro cuando se refirió a que ya habían hecho el «trabajo sucio», linda manera de referirse a las políticas públicas. No sorprende, es lo que piensa cierto sector privado “la política es mugre”. El mismo asume que su política llevo la inflación este año al 42%, pero a nosotros no nos pide disculpas esos modos se los reserva para la corona.
Para los Gerentes del Macrismo esta doctrina del Shock que están generando con sus políticas es un instrumento para disciplinar los sectores sociales. Su Objetivo es consolidar a la anarquía financiera como nuevo gran hegemon. Asistimos a la consolidación de una nueva filosofía, la del estado sumiso al gran capital.