Por supuesto, un paso importante no es sinónimo de unificación absoluta. A esta altura no parece probable que Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey y Miguel Angel Pichetto, entre otros, compartan espacio con quienes protagonizaron la tarde-noche política de jueves, tanto en la sede de la calle Matheu como en el Club Platense. Pero, como un desconocido filósofo dijo alguna vez, algo es algo.
En primer turno, se formalizaron las incorporaciones de Hugo Moyano, en algún momento medio macrista, el sindicalista Ricardo Pignanelli y los ex massistas Héctor Daer y Felipe Solá a la Mesa de Acción Política del PJ y se anunció que invitarán a Hugo Yasky a que se sume y que en breve aceptará sin problema alguno.
Tenemos que seguir trabajando para que la unidad del Peronismo sea sólida y bien amplia, para eso tenemos que seguir sumando a compañeros y compañeras que no forman parte de la conducción del partido y que tengan la firme vocación de construir un gran frente político opositor a este gobierno», arrancó haciendo uso de la palabra el Presidente del Consejo Nacional del PJ, José Luis Gioja.
De esta manera, Gioja dio pie para que Agustín Rossi, Presidente del Bloque de Diputados FpV-PJ y miembro de la Mesa de Acción Política que hace un tiempo dice querer ser el reemplazante de Macri, propusiera que se invite a sumarse formalmente a esta Mesa al referente de la CTA de los Argentinos, Hugo Yasky.
«Con la incorporación de Hugo Yasky a la Mesa de Acción Política, sumada a las presencias de Moyano, Daer, Pignanelli, Caló, Plaini y Víctor Santa María, el Justicialismo tendría una potencia importante», sostuvo Agustín Rossi con la mira puesta en las elecciones de 2019 y también pensando en la posibilidad de que Cristina vuelva a ser candidata.
En la reunión conjunta de la Mesa Ejecutiva y la Mesa de Acción Política se resolvió que se invitará a los Partidos Justicialistas de las provincias y de a la Ciudad de Buenos Aires a que conformen, en el ámbito local, Mesas de Acción Políticas provinciales con iguales características y alcances que la que funciona en el PJ Nacional.
Entre los asistentes al encuentro, junto a los mencionados Gioja, Rossi, Moyano, Daer, Pignanelli y Solá, estuvieron presentes: Rubén Marín, Coordinador de la Mesa de Acción Política; Gustavo Menendez; Leonardo Nardini; Daniel Scioli; Fernando Espinoza; Cristina Alvarez Rodríguez; Gines Gonzalez García; Sergio Urribarri, Eduardo «Wado» de Pedro; José Neder; José Mayans; Silvina Frana; Julián Domínguez; Fernando «Chino» Navarro; Antonio Caló y Omar Plaini.
Sí, de todo un poco. Sindicalistas que alguna vez se enojaron con Cristina, sindicalistas de los que siempre estuvieron con Cristina, peronisas anti cámpora, camporistas de la primera hora, referentes del Evita allegados a Randazzo, rivales en la lucha por la Gobernación, viejos amigos, viejos enemigos. Sí, de todo un poco. Todos, absolutamente todos, opinaron mal de Macri.
Algo similar ocurrió en horas de la noche en el ya mencionado Club Platense. El intendente de Merlo y titular del PJ bonaerense, la uno del PJ cañuelense, Marisa Fassi y la randazzista Florencia Casamiquela junto al referente del Movimiento de Unidad Popular, Federico Martelli encabezon un masivo acto en el que también se habló de unidad y se criticó duro a Cambiemos.
“El principal desafío del peronismo es, además de ofrecerle a la sociedad una salida a la crisis, alcanzar la unidad entre todos los sectores, para de esa manera articular un gran frente nacional y popular”, remarcó en la previa Federico Martelli, quien en 2017 también jugó para el randazzismo, pero que antes fue cristinista.
“Es por eso que con vistas al acto debatimos el lema de la convocatoria, y resolvimos que fuera el que más sintetiza ese objetivo”, agregaba Martelli. Como mencionamos, la consigna del acto es «Si todos fuéramos capaces de unirnos», en obvia alusión al proceso de dispersión que hubo en la oposición desde que ganó Cambiemos en 2015, y del debate hacia el interior del peronismo.
¿Y si realmente fueran todos capaces de unirse? La duda está planteada, y la duda, más que duda, es un desafío que preocupa en la casa Rosada. Claro, todavía no se empezó a hablar de candidaturas, de listas. Cuando eso pase, quizá vuelva a imponerse el ego, quizá aparezcan los límites de siempre y otra vez en el Pro respirarán tranquilos. De todos modos, falta. Hay indicios de unidad, pero sólo son indicios.