El mes de marzo no trajo buenas noticias para el Gobierno. Sin paritarias cerradas y ante una estrategia de política económica que apunta a enfriar la actividad para bajar la inflación como objetivo prioritario, el consumo masivo volvió a mostrar una caída pronunciada durante el tercer mes del año.
De acuerdo con la consultora Scentia, que lleva las estadísticas mensuales, la contracción interanual alcanzó el 5,6%, el mismo porcentaje de merma que acumuló el trimestre.
La consultora que preside Osvaldo del Río también tiene datos preliminares de la primera quincena de abril, pero tampoco son alentadores. «Esperamos que este mes comience a mostrar síntomas de recuperación, a pesar de que la primera quincena aún no ha arrojado datos en esa dirección», indicó.
Si se analiza la evolución de las ventas en volumen por rubro, el que mostró la mayor caída fue el de «alimentación», que se contrajo 7,8%. Esta merma estuvo explicada, en parte, porque Semana Santa el año pasado cayó en marzo y este año, en abril. El segundo lugar lo ocupó el rubro de «perecederos y frío», que se contrajo 6,7%; seguido de «limpieza de ropa y hogar», que obtuvo 6,4% menos de ventas. A su vez, los productos de «desayuno y merienda» cayeron 5,5% y los de «higiene y cosmética» y las «bebidas sin alcohol», 4,8%. Las bebidas con alcohol son las que mostraron la mejor performance en marzo, con una caída de apenas 1% respecto del mismo mes del año pasado.
En términos acumulados, las mayores bajas del trimestre son las de los productos de limpieza y hogar (-7%), seguida por los perecederos y frío (-6,9%).
En materia de cantidad de transacciones, el estudio muestra que en marzo cayeron 4,1%, que desagregado implica una caída de 1,3% en los locales de cercanía y de 9,7% en las grandes superficies. En el acumulado del año, la cantidad de tickets en los supermercados se derrumbó 10,4%. El valor promedio del ticket el mes pasado fue de $ 303 ($ 115,8 en los comercios de cercanía y $ 563,4 en los súper).
«El consumo parece no tener piso y aún no existen signos que puedan evidenciar un cambio de tendencia. Contracciones para todas las canastas, con una fuerte caída en alimentación, cercana al 8%», plantea el informe de Scentia.
Para Scentia, el año cerrará con estancamiento, en el mejor de los casos. Incluso, cada mes que pasa sus directivos se convencen más de que puede cerrar con una caída de entre 1% y 2% respecto de 2016. Anticipan un crecimiento lento y en el largo plazo. Para este año, el PBI aumentará apenas 1,5%, afirmó Del Río.