La Cámara de Diputados sancionó este miércoles la ley que habilita el ingreso de Argentina al Banco Asiático de Inversión de Infraestructura (BAII), acordado por Cristina Kirchner en 2015 que ahora se convirtió en el principal nexo entre el Gobierno y la República Popular de China.
Xi Jinping fue el impulsor del BAII en 2014, logró la adhesión de países como Bélgica y Ucrania, pero no la de Japón o Estados Unidos u otros de América Latina como Colombia. En Argentina no hubo grieta con este asunto: Mauricio Macri envió el proyecto de adhesión en 2018, se aprobó este año en el Senado y Diputados sin rechazos ni oradores.
Eduardo Valdés, el diputado del Frente de Todos, no necesitó sumarlo al temario de sesiones de la comisión de relaciones exteriores, en la que sí obtuvo dictamen el proyecto que crear el Instituto cultural de China en el país, otras de las cuentas pendientes de Macri con Jiniping saladas por Cristina y Alberto.

