Durante este super fin de semana XXL se conocieron la nueva tanda de aumentos que golpearán nuevamente los salarios de los argentinos. Transporte, servicios públicos, peajes y gasoil.
Es así que el boleto de colectivos subirá de $8,50 a $9,50 desde mañana y se sumará a los incrementos en el gas domiciliario y en los peajes que impactarán sobre el índice de inflación del mes de abril.
El boleto promedio de colectivo se incrementa 11,7% más y casi 50% sobre los $6,50 que valía en enero último mientras que un viaje entre cabeceras para las líneas de tren Mitre, Sarmiento, San Martín se incrementará 12% y subirá de los actuales $8 del boleto mínimo a $9.
En comparación con el precio de febrero último la suba alcanza al 50%, ya que en ese entonces el viaje mínimo costaba $6.
En la línea del ferrocarril Roca el boleto entre cabeceras pasará de $5,50 a $6,25; en el Belgrano Norte, de $6,50 a $7,25, en el Urquiza, de $5 a $5,50; y el Belgrano Sur de $4,50 a $5.
Para la actualización del pasaje en subte está previsto que se realice una audiencia pública por tarifas el 19 de abril próximo.
El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, ya había anticipado en enero último que el boleto del subte pasaría de $7,50 a $11 en abril, lo que significaría un aumento del 46%.
Entre tanto, el titular de la Cámara de Empresario de los Combustibles, Raúl Castellanos, sostuvo este jueves en diálogo con Radio La Red que no está confirmado un aumento en los precios «pero hay muchas chances», debido a que desde que se desreguló el mercado los precios de venta subieron un 25% mientras que los costos de producción se incrementaron un 40%.
Por otro lado, las principales petroleras admitieron que los nuevos valores de los biocombustibles (el Gobierno fijó nuevos precios provisorios del bioetanol para marzo y abril, con incrementos que varían entre el 11 y el 18%) suman mayor presión a las naftas.
El precio de los biocombustibles es la única referencia de costo regulada que incide en el precio final del litro de nafta o de gasoil, y al que las petroleras suman el precio internacional del barril de petróleo del tipo Brent, la evolución del tipo de cambio y el incremento inflacionario que afecta sus procesos de producción.
