En el entorno del presidente no hay dudas, Berni tira de la cuerda para salir del gobierno y iniciar su campaña electoral 2021. Otro show mediático con dardos para el ministerio de Seguridad en el peor momento de la cuarentena.
Los cruces entre los referentes de los ministerios de Seguridad de Nación y los de la provincia de Buenos Aires se convirtieron en algo recurrente que se transformó en un verdadero dolor de cabeza para el gobierno de Alberto Fernández y Axel Kicillof.
El enfrentamiento volvió a escalar esta mañana: Sergio Berni se presentó sin aviso en Puente La Noria para alivianar las demoras en los controles de acceso a la Capital Federal y recibió duras críticas desde la cartera que encabeza Sabina Frederic por haber irrumpido en el lugar sin aviso y a los gritos.
Por supuesto, el funcionario bonaerense respondió sin diplomacia, con el estilo que lo caracteriza: “¿Pretendían que les lleve medialunas al Ministerio de Seguridad para debatir como arreglábamos un retén?”, preguntó con ironía.
“Había una embarazada en trabajo de parto que llevaba esperando 15 minutos en una ambulancia. Ocurre que están los que creen que hay que torturar a la gente para que no salga a la calle, pero yo creo que tenemos que hacerle las cosas mas fáciles”, disparó en declaraciones a Luis Novaresio por radio La Red.
En un tono que transmitía su fastidio, Berni insistió: “Cuando uno ve semejante lío, lo que tiene que hacer es tratar de arreglarlo, a menos que esperen que me lleve las medialunas al Ministerio y me siente a hablar con ellos cuatro horas sobre cómo se arregla algo que se soluciona en dos minutos en el lugar”.
Sin mencionar a Sabina Frederic, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires buscó en todo momento diferenciar su actitud proactiva de una supuesta pasividad de quienes comandan el ente a nivel nacional: “Uno tiene que entender lo que está pasando y para eso hay que estar en el lugar; eso me lo enseñó Alicia Kirchner hace años, cuando me mostró que la única manera de sensibilizarse es compartir los zapatos del otro, si no nunca lo va a entender”.