En primer término, Daniel Ingrassia, coordinador operativo de Derechos Políticos y Observación Electoral de la casa, se refirió a la reciente sanción del Código Electoral de la Ciudad, el cual incorpora el principio de paridad de género. En este sentido, señaló que la representación histórica de las mujeres en el antiguo Concejo Deliberante y la actual Legislatura porteña ronda el 40%.
Por su parte, Fabiana Tuñes, titular del Instituto Nacional de las Mujeres, aseguró que las mujeres tienen dificultades para acceder a los lugares de poder, y que “su presencia ayuda a trasformar la sociedad en una más justa y equitativa”.
Sobre el monitoreo, detalló que será sobre las listas de candidatos nacionales para las PASO y las elecciones generales de Octubre, y que los indicadores sobre los que se trabajará serán el cumplimiento de la paridad y la alternancia de género así como la cantidad de listas encabezadas por mujeres.
Por último, adelantó que el informe final será presentado el 1 de Agosto: “Necesitamos la colaboración de todos los partidos. La paridad de género va ayudar a democratizar la vida política de nuestro país”.
A continuación tomaron la palabra las flamantes Defensoras Adjuntas de la casa: Silke Arndt reivindicó la ley de cupo y “la importancia de la multiplicidad de voces en la composición de las comisiones parlamentarias”.
Bárbara Bonelli observó que si bien el relevamiento será sobre cargos electivos, “hay otros espacios de poder donde no hay paridad y en los cuales las mujeres no estamos representadas como deberíamos”.
Por último, Paula Streger sostuvo que el monitoreo es una herramienta para “defender y garantizar la paridad para lograr la igualdad de oportunidades”.
A modo de cierre, el Defensor del Pueblo porteño y presidente de la Asociación de Defensores dela República Argentina (ADPRA), Alejandro Amor afirmó que “la historia tiene procesos de avances y retrocesos que son como olas. A esta ola, que está generando el movimiento de mujeres junto al impulso de las nuevas generaciones, hay que llevarla al extremo y convertirla en un tsunami. Si quedamos a medio camino, el retroceso va a impactar en la sociedad”.
