El peronismo se encuentra en un estado de asamblea permanente. Se suman las fotos y los gestos en un intento de mostrarse dentro de un tablero político hegemonizado por Mauricio Macri y Cristina Fernández.
Tras el intento frustrado del titular del PJ bonaerense, Gustavo Menéndez, de acercar posiciones entre Sergio Massa y la ex mandataria, el día de hoy, el líder del Frente Renovador y el jefe de bancada de senadores del peronismo, Miguel Ángel Pichetto, sumaron una nueva foto con miras a la tan mentada reconstrucción partidaria.
El eje central del encuentro, que tuvo lugar en el despacho de Pichetto, estuvo marcado por la «preocupación de la situación económica actual» potenciada por la suba de servicios, los peajes, la nafta y las prepagas. Donde ponen el foco ambos dirigentes es en los sectores medios y medios bajos, que es «donde más impacta».
El análisis en el que coincidieron es que los trabajadores tienen «toda la carga económica del Estado encima» y que es notable la «poca preocupación» que muestran.
En el plano financiero, tanto Massa como Pichetto expresaron su inquietud por el movimiento de la tasa de interés -el Banco Central la bajó solamente 75 puntos, a 28% anual- y por cómo puede impactar la suba del dólar en el bolsillo de la gente.
Sobre este punto, hubo un acuerdo entre ambos dirigentes: trabajar en función de una reconstrucción del peronismo «consolidando nuevos cuadros de cara a los desafíos que plantea la situación económica». Quieren trabajar sobre «caras jóvenes, frescas», lejos del peronismo viejo.
La conclusión final del cónclave fue construir un peronismo del centro, nacional y democrático que logre construir una alternativa superadora a estos conflictos que ellos consideran los más alarmantes.
