A diez días de confirmar que quizá tenga que recibir a Cristina Kirchner en el Senado, Miguel Pichetto visitó a Juan Schiaretti en la Casa de Córdoba, para hablar de la renovación del peronismo.
La visita anticipa lo que en la Cámara alta ya creen inevitable: si la ex presidenta arriba (sólo no estará si sale segunda), Pichetto armará un bloque sin la decena de kirchneristas que lo acompañan y junto a emisarios de gobernadores que aún tienen bancadas separadas al FpV-PJ.
Uno de ellos es el cordobés Carlos Caserio, ex funcionario de Schiaretti, quien además es uno de los gobernadores peronistas de mejor relación con Macri.
El comunicado difundido por la Gobernación de Córdoba pareció ir en esa sintonía: hablaron de la necesidad de un país Federal y de garantizar la gobernabilidad en la Nación o en las provincias.
«Por último, coincidieron en «la necesidad de reorganizar el peronismo con espíritu democrático y federal», tras las elecciones de octubre», culmina el comunicado.