Punto de quiebre en la relación Macri – Massa

A medida que se acercan las elecciones legislativas, la relación entre el macrismo y los representantes del frente 1País, se recalienta y llega al punto de quiebre. En el día de ayer, Sergio Massa le restó importancia a la decisión de Mauricio Macri de echar a los massistas que quedan en el gobierno, y desafió al presidente a que «los eche a todos». «No me hago cargo de ninguno», dijo el tigrense, que de todos modos cuestionó la idea de perseguir a los que piensan distinto.

«Que los eche a todos porque yo no me hago cargo de ninguno que sea funcionario del gobierno. No tengo ningún problema, que los echen a todos», se despegó el líder del Frente Renovador en una entrevista de C5N.

El portal lapoliticaonline.com, reveló el lunes que Macri decidió liquidar todos los rastros del acuerdo con Massa y ordenó echar a los hombres del FR que quedaban en el gobierno. El primero fue Sergio Federovisky, a quien le pidieron la renuncia de su cargo de representante del Poder Ejecutivo ante la Autoridad de Cuenta Matanza Riachuelo (Acumar). Como otros massistas, Federovisky había accedido a ese lugar al principio de la gestión de Macri, cuando el oficialismo necesitó de los votos del FR para sacar leyes clave como el pago a los fondos buitre.

Más allá de despegarse en la primera respuesta, Massa también cuestionó la lógica macrista y la comparó con la de Cristina Kirchner. «Entrar en la lógica del látigo y la chequera, de persigo al que piensa distinto, de uso al Estado para discriminar, perseguir o aleccionar, es una lógica que ya la sufrimos. Creo que fue el gran error del kirchnerismo y que el gobierno lo vuelve a repetir: creer que el Estado es un botín de guerra en el que si hay alguien que piensa distinto hay que echarlo», analizó el tigrense.

Massa mantiene con cargos nacionales al santafesino Oscar «Cachi» Martínez en Arsat, al economista Carlos Hourbeigt en la CNV, y a su ex vocero Claudio Ambosini en el directorio del Enacom. En este último caso, fue designado como representante de la tercera minoría parlamentaria, aunque el decreto que creó el Enacom establece que el presidente puede removerlo sin causa alguna. Otros massistas en el gobierno nacional son Ricardo Delgado y Adrián Pérez, aunque en la Rosada dicen que Macri se los «robó» al tigrense.

El acuerdo es más visible en la provincia de Buenos Aires. En algunos casos, como el Banco Provincia (donde Daniel Arroyo y Mario Meoni son directores) son cargos que corresponden por ley a la oposición, pero en otros están a tiro de decreto como los directores del Grupo Bapro (Mauricio D’Alessandro y José Eseverri) o el secretario de Derechos Humanos, Santiago Cantón. También hay funcionarios de tercera línea que llegaron como parte del acuerdo de Massa y Vidal.

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