El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, sorprendió esta semana al PRO tras pegarle dos veces a Horacio Rodríguez Larreta y poner en tensión la posibilidad de un acuerdo para 2023.
El portal LPO anticipó a comienzos de año que las negociaciones del jefe de gobierno porteño para que el gobernador de Córdoba sea su compañero en una hipotética fórmula presidencial.
En la primera semana de octubre, Larreta arrancó su recorrida nacional previa a las generales en Córdoba, en donde fue a apoyar a Luis Juez y Rodrigo De Loredo, que derrotaron al frente del gobernador de Córdoba en las primarias. Este viernes volvió a visitar Córdoba para mostrarse con los dos candidatos.
Esos desembarcos tuvieron una represalia inesperada para la sede porteña de Uspallata: Schiaretti cruzó a Larreta por primera vez con una dureza inusual.
La primera ráfaga se dio el último lunes en Río Cuarto, en donde Schiaretti cargó contra el Gobierno nacional por el cepo a la carne y las retenciones pero se guardó un párrafo para Larreta. «Nosotros no somos mano de yeso ni de los porteños que gobiernan nacionalmente ni de los porteños que gobiernan la ciudad de Buenos Aires y pretenden serlo nacionalmente. Ya basta de que la Argentina se conduzca pensando en el Amba, porque la verdad es que siempre se han manejado pensando únicamente en el Amba», dijo.
Este viernes, el gobernador volvió a cruzar a Larreta en un acto de campaña en el Club de los Abuelos de la ciudad de Oncativo.
«No he visto a nadie vinculado al AMBA que pida la baja de retenciones. Y no lo van a plantear porque gracias a lo que se llevan tienen la vida más barata en la ciudad más rica de la Argentina y también en el Conurbano», dijo el gobernador.
«Basta de que vengan los porteños a apoyar a sus candidatos pero que no hablan de estos temas», dijo Schiaretti en alusión a Larreta. «Y no hablan porque Capital Federal no tiene producción agroalimentaria», dijo.
En Juntos dijeron que el asedio sorpresivo de Schiaretti a Larreta se explica porque están compitiendo por el mismo votante: para crecer, el gobernador necesita robarle votos a Juntos y viceversa: Schiaretti se juega ganarle al Frente de Todos y llevarse la banca del Senado por la minoría para su pareja Alejandra Vigo, mientras que Juntos necesita de parte de los votos que sacó el oficialismo cordobés para pelear por la sexta diputada.
En Juntos anticipan que el posible acuerdo para 2023 entre el gobernador y el jefe de gobierno porteño entrará en crisis porque Juntos va a querer ganar Córdoba ese año, luego de haber derrotado a Schiaretti en las elecciones de medio término.
Un acuerdo para una fórmula presidencial implicaría negociar el apoyo nacional para que Schiaretti conserve el poder en su provincia, lo que chocará con las intenciones de los dirigentes cordobeses de Juntos que buscarán disputar la gobernación.