Un informe de Proyecto Económico, el equipo de economistas que dirige la diputada y economista Fernanda Vallejos (FpV-PJ), aseguró que según los datos oficiales correspondientes al segundo semestre del año 2018, los indigentes deberían incrementar sus ingresos un 38,3% para pasar a ser “pobres no indigentes”. “Son inaceptables las prioridades establecidas por el gobierno”, considerando que “el flagelo del hambre en Argentina resulta inaceptable toda vez que con el 4,85% de lo presupuestado para el pago de intereses de la deuda en 2019 (de un total de 596 mil millones de dólares), se eliminaría la indigencia”.
“Esto supone un suplemento de $3.804 por hogar para superar la carencia extrema -continúa-. El monto anualizado, puesto en comparación con algunos componentes del gasto del Estado nacional, torna inaceptables las prioridades establecidas por el gobierno”, puntualiza.
El informe se desprende de los datos oficiales del INDEC de la semana pasada, que registraron la mayor incidencia de la pobreza en lo que va de la gestión Cambiemos: alcanzó al 32% de los argentinos. Así, en solo un año la política económica del macrismo, tras el acuerdo con el FMI, generó casi 3.000.000 de nuevos pobres. Este crecimiento de la pobreza y la indigencia incide con mayor profundidad en el grupo etario más joven (niños de entre 0 y 14 años). Entre ellos, la indigencia llegó al 10,9% en el segundo semestre de 2018, por lo que 1.736.264 niños pasan hambre en la Argentina.
El informe señala también la razón del aumento de la pobreza y la indigencia de acuerdo a cómo “la Canasta Básica Alimentaria y la Canasta Básica Total sufrieron incrementos del 30,1%, mientras que el índice de variación salarial aumentó 18,7%, más de 11 puntos porcentuales por debajo del aumento del precio de la canasta de alimentos”. Igualmente, apuntan, las jubilaciones y asignaciones quedaron muy rezagadas en relación con la variación del precio de las canastas de referencia.
De cara a lo que viene, Proyecto Económico sostiene que “es imperioso modificar radicalmente la orientación de la política económica, colocando a la producción, el empleo y la reactivación del mercado interno, a partir de la recomposición real de los ingresos y la capacidad de consumo, como objetivos prioritarios”. Y en la misma línea, concluye que “es urgente implementar una política específica destinada a los hogares en situación de indigencia con el propósito de erradicar el hambre de la Argentina”.