Senado: el peronismo tiró atrás la reforma electoral

El bloque de senadores del FpV-PJ mantuvo un encuentro este jueves con los gobernadores Gildo Insfrán (Formosa), Sergio Uñac (San Juan), Sergio Casas (La Rioja), Carlos Verna (La Pampa), Gustavo Bordet (Entre Ríos) y Rosana Bertone (Tierra del Fuego) para evaluar la reforma electoral que impulsa el Gobierno nacional.

Luego de la reunión, tanto los mandatarios provinciales como los senadores se retiraron sin hacer declaraciones a la prensa. Más tarde, se emitió un comunicado, redactado por Omar Perotti y Eduardo Aguilar, donde se expusieron los puntos de “coincidencia” que resultaron de la charla.

En la misiva se manifiesta que a partir de “las objeciones que los expertos informáticos presentaron en las reuniones de comisión, en cuanto a la alta vulnerabilidad de algunos métodos electrónicos propuestos”, se determinó “la imposibilidad del apoyo al proyecto tal cual fue aprobado por Diputados”.

Además, enfatizaron en la necesidad de aplicar el nuevo sistema de forma progresiva. “Se coincidió en la valoración positiva de incorporar de manera gradual tecnología que facilite la competencia electoral, identificando métodos que ofrezcan plena confiabilidad de transparencia para la expresión de la soberanía popular”, sostuvieron.

El bloque señaló también “la necesidad” de que “todo proceso de reforma en cuanto a la forma de votación de los argentinos cuente con el consenso y el acuerdo de las distintas fuerzas políticas, en el marco de un debate profundo que descarte todo tipo de ventajas unilaterales”.

Finalmente, aseguraron que el bloque continuará “analizando herramientas que permitan mejorar el sistema electoral”, con el fin de garantizar “la confiabilidad de resultados y facilitando la competencia política de todas las fuerzas democráticas que participan de la política argentina”.

Por otra parte, en el mismo comunicado, contaron que en el encuentro con gobernadores se abordó “la preocupación” respecto “a la crítica situación económica y social que atraviesan las provincias, en relación al empleo, la obra pública y la pérdida de poder adquisitivo del salario de los trabajadores formales, informales y desocupados perceptores de asignaciones sociales”.

Los gobernadores fueron invitados por el presidente de la bancada, Miguel Ángel Pichetto, con el objetivo de escuchar sus opiniones e intentar aunar una posición dentro del bloque, que se encuentra dividido entre el apoyo con cambios y el rechazo total a la propuesta.

Lo cierto es que en la Cámara alta, la suerte de la iniciativa que impulsa la implementación de la boleta única electrónica en todo el país para las elecciones de 2017, sólo depende del bloque mayoritario. El calendario del tratamiento en comisiones fue trazado por la oposición y demorado más de lo que el oficialismo estimaba. De hecho, nunca hubo dictamen.

El Gobierno convocó a tratar el tema en extraordinarias, durante el mes de diciembre, pero las chances de que se lleve al recinto en el Senado, son bajas. Además, si el proyecto llegase a ser aprobado en la Cámara alta, deberá volver a Diputados para su sanción definitiva.

Entre las provincias que se saben más duras hacia la boleta electrónica están Formosa, Santiago del Estero, Tucumán y Santa Cruz. Por su parte, San Juan no cuenta con una posición determinante, mientras que Rosana Bertone y el vicegobernador de Gustavo Bordet, Adán Balh, fueron parte del grupo que se reunió con Macri en Olivos, la semana pasada.

A la reunión de este jueves también asistieron los vicegobernadores Pablo González (Santa Cruz) y Emilio Neder (Santiago del Estero); el secretario de la gobernación de Chaco, Horacio Rey; y el diputado y presidente del Partido Justicialista Nacional, José Luis Gioja.

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