La Gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, autorizó el incremento de 40% en las tarifas de agua. La medida firmada ayer por Vidal, entrará en vigencia dentro de 30 días y recaerá sobre los más de 786 mil usuarios cubiertos por la concesionaria Aguas Bonaerenses SA (ABSA). Asociaciones de usuarios y la Defensoría del Pueblo provincial cuestionan la magnitud de los aumentos validados por las autoridades bonaerenses y reiteraron advertencias sobre la calidad del servicio. El jueves se realizará la audiencia pública para habilitar el incremento en las tarifas de AySA.
El decreto firmado por Vidal argumenta que la suba del 40 por ciento se justifica por “el incremento en los costos de energía eléctrica; insumos químicos –cuyo valor se fija en moneda extranjera–, remuneraciones y cargas sociales del personal, combustibles, gastos de operación y mantenimiento, gastos administrativos y comerciales sumado a la necesidad de sostener el plan de recambio de cañerías de los servicios públicos de agua potable y desagües cloacales”. La magnitud de la suba fue informada por ABSA en diciembre del año pasado. Al momento del pedido la empresa argumentó la necesidad de subir los precios para “no alterar el equilibrio alcanzado de la ecuación económico financiera de la concesión de la empresa”. La audiencia pública necesaria para legitimar el nuevo cuadro tarifario se realizó a comienzos de febrero.
El costo del módulo por metro cúbico pasará de 5,74 a 8,04 pesos. El incremento que comenzará a regir en 30 días se sumará, según indicó la legisladora provincial Florencia Saintout de Unidad Ciudadana, a la suba del 180 por ciento validada en 2016 y el alza del 60 por ciento aplicada el año pasado. El decreto provincial 211/2018 publicado ayer dispone los rangos tarifarios para los servicios de agua y cloacas que quedarán asignados a partir de las valuaciones fiscales del año pasado y no con los establecidos en el último revalúo.
Por su parte, AySA propuso a finales de febrero aumentar el 26 por ciento la tarifa del servicio de agua potable y cloacas para este año. La empresa propone además eliminar completamente los subsidios que reciben 1,1 millón de usuarios del Gran Buenos Aires antes de terminar 2018. La actualización entraría en vigencia a partir del 1º de mayo próximo. La propuesta será elevada por la empresa en la audiencia pública que se llevará a cabo el jueves. La eliminación del subsidio, que importa un 25 por ciento de la tarifa, se haría en cuatro quitas bimestrales consecutivas, de 6,25 por ciento cada una. La tarifa mínima será de 130 por mes y por servicio (260 pesos para usuarios con agua potable y cloaca).