Bajo el hashtag TarjetaAmarilla, Unidad Ciudadana salió a visibilizar la complejidad que atraviesan los clubes de barrio en la Ciudad de Buenos Aires como consecuencia de los tarifazos.
“Las tarifas nos partieron al medio”, le dijo Leonardo Militello, presidente del club 17 de Octubre del barrio de Flores, durante una entrevista a Página 12.
El club 17 de octubre vive un difícil momento ante la suba de impuestos.
?https://t.co/mLYlvj9azE#AsíNoVamosBien#TarjetaAmarilla pic.twitter.com/FDiuUVURlx— Unidad Ciudad (@unidad_ciudad) July 21, 2017
“Nosotros venimos participando de diferentes ámbitos con otros clubes de barrio porque la situación es la misma para todos. A partir del ataque que tuvimos con el tema de las tarifas es que fuimos generando espacios para juntarnos a reclamar por la subsistencia de los clubes, y desde ahí venimos discutiendo estrategias para salir del momento que estamos pasando”, explicó Militello, que destaca que el rol de esos espacios barriales “no es sólo deportivo sino social, de contención de niños y jóvenes” y que es esa función “lo que esta peligrando en este momento”.
#TarjetaAmarilla El Bochín Club. Un sueño y una memoria que el tarifazo cerró, y que parece hundirse si no paramos esto. #AsíNoVamosBien pic.twitter.com/yNK9mEBLnb
— Gabriela Cerruti (@gabicerru) July 21, 2017
Carlos Funes, presidente del club Colegiales también se mostró preocupado por este tema. “La luz aumentó un 700 %, el gas un 800% y el agua un 1000 %” , dijo y aseguró que allí la Comisión Directiva aumentó la cuota y los aranceles cinco veces. “Subimos un 40 por ciento y la gente se quejó. Empecé a perder pibes, adultos y socios. No sólo aumentó el costo de una manera monstruosa, sino que, además, bajaron nuestros recursos. Ya lo viví en la década del 90”, relató Funes.