El ex candidato presidencial «comprometió su trabajo por la unidad» de los dos bloques del Senado, recientemente divididos. El presidente de uno de los bloques dejó entrever que se puede arribar nuevamente a un acuerdo.
El viernes, en las sesiones preparatorias se develaron las diferencias existentes en el FpV. Lo más significativo se dio en la Cámara alta, donde la fractura fue un hecho dado que se volvieron indisimulables las diferencias internas.
La conducción del bloque y la vicepresidencia tercera de la cámara fue el motivo de la ruptura. Dado que nadie flexibilizó su posición, el bloque del Frente para la Victoria dejó de existir por el momento en el Senado bonaerense. Si embargo, desde el kirchnerismo atribuyen la responsabilidad de esto a Fernando Espinoza, intendente saliente de La Matanza, quien forzó la fractura a través del senador Daniel Barrera.
De esta manera, dos bancadas se conformaron: la justicialista, a la que pertenecen Patricio García, Carolina Szelagowski, Héctor Vitale, Fernando Moreira, Juan Curuchet, Norberto García, Darío Díaz Pérez y Alejandro Urdampilleta, dirigida por el citado Barrera.
Por el otro lado, la bancada kirchnerista, conformada por Sergio Berni, Cecilia Comeiro, Gervasio Bozzano, Mónica Macha, Santiago Carreras, Federico Susbielles y Juan Manuel Pignocco, bajo la dirección de Ada María Sierra.
Frente a esto, Daniel Scioli dio a entender que mantuvo una comunicación el miércoles con los integrantes del bloque del FpV (antes de la ruptura), en donde se «comprometió su trabajo por la unidad de ese espacio». «Los legisladores expresaron su voluntad por un partido unido» agregó el gobernador saliente.
Luego de esto Daniel Barrera no le cerró la puerta a la chance de arribar nuevamente a un acuerdo, pese a que le aseguró a La Tecla que no mantuvo comunicación alguna con Scioli.
«Nosotros entendemos que la unidas monolítica del peronismo se va a dar a partir de una acción política profunda, que jerarquice al partido y a los dirigentes que han tenido lealtad con el movimiento» aseguró Barrera al momento que reconoció que sigue siendo fluido el diálogo con el otro sector.
«Tenemos por delante un desafío que es aportar a la gobernabilidad, debemos trabajar en ese sentido y aunar criterios. Este es un momento de reflexión profunda, para no errar en el trabajo y no tan solo entre cuatro o cinco dirigentes, y hay que trasladarlo a todo el peronismo» cerró Barrera.
