Roberto Lavagna asoma otra vez en el escenario electoral con números competitivos que preocupan tanto a Mauricio Macri como a Cristina Fernández.
El ex ministro de Economía no se lanzó a la fecha pero suma múltiples apoyos entre la dirigencia peronista, y apunta, según señalan sus operadores, a ser el garante de un frente amplio que aglutine también a sectores del radicalismo y el socialismo.
Según una encuesta de la Consultora de Imagen y Gestión Política (CIGP), que publicó iProfesional, la figura de Lavanga crece entre aquellos encuestados que no votarían por las principales fuerzas, es decir, a Cambiemos y al peronismo kirchnerista.
“Si bien no anunció una postulación a pesar de que un amplio espectro político lo menciona como eventual candidato, en la última medición el ex ministro de Economía obtuvo el 29,5% de intención de voto dentro del abanico de posibilidades ofrecido, superando por más de 9 puntos al segundo, Sergio Massa”, indica Martín Surpin, director de CIGP.
Y afirma que los números son “aún más imponentes” cuando se plantea un hipotético escenario de balotaje entre Lavagna y el actual Presidente, Mauricio Macri. En esta situación, el economista aventajaría a Macri por casi 15 puntos de diferencia (35,58% versus 20,92%).
Esos números no toman en cuenta los indecisos ni a los votos en blanco -una porción lo suficientemente grande como para revertir el resultado- pero de todas formas marca una tendencia respecto de cuál puede ser la actitud de electorado «del medio» en caso de que llegara al balojate un peronista no kirchnerista y con buena imagen en la clase media.
Ante estos números, la pregunta que surge entre los analistas es: ¿Por qué Lavagna no aparece como un posible candidato?
Para Surpin, la respuesta está relacionada con “la interna del peronismo en todos sus frentes, con que Cristina Kirchner no determinó públicamente su candidatura y con la relación que tuvo el mismo Lavagna con el Frente Renovador, que aún diezmado continúa encabezado por Sergio Massa que no desiste de su candidatura y que no está dispuesto a unirse a Unidad Ciudadana”.
En cuanto al panorama electoral general, desde la CIGP estiman que Cristina Kirchner es, por ahora, es “la única candidata cuyos números le permiten llegar a una instancia de balotaje con Cambiemos”.
Este escenario de empate técnico entre el oficialismo y el kirchnerismo se repite desde junio pasado. Por eso, estos analistas consideran que el resto de los partidos políticos “quedan muy lejos de la competencia, a más de 20 puntos de distancia”.
“La paradoja se da en los hipotéticos escenarios de balotaje, cuyos resultados nos dejan varios datos importantes: en primer lugar que Cristina Kirchner y Mauricio Macri están empatados técnicamente, es decir, que el ganador entre ellos puede ser cualquiera. Sin embargo, frente a otros candidatos, el actual Presidente perdería en caso de darse el balotaje”, analiza Surpin.
Y reafirma una de las particularidades de este escenario electoral: la única candidata peronista con posibilidades de llegar al balotaje es Cristina Kirchner y sin embargo es, al mismo tiempo, la candidata que “más dificultades tendría para ganar en la segunda vuelta”.
En segundo lugar, se proyecta un escenario en el que los votantes que definirán la elección no provienen de su “núcleo duro”.
Finalmente, “los números reflejan la situación crítica en la que se encuentra el Gobierno, de todas maneras el contexto y la coyuntura van cambiando al ritmo de los sucesos políticos, entonces debemos entender que estos resultados son la imagen de este momento”.
Estos datos también están condicionados por la cantidad de indecisos, que según la CIGP es de 15,8%.
“De cómo logren Macri y Cristina Kirchner convencer a los indecisos, dependerá el resultado. Por el lado de Cambiemos la estrategia va a estar orientada, por un lado, a aumentar la polarización con la ex presidenta, remarcando los hechos de corrupción y las causas legales vigentes y, por el otro, en remarcar e idealizar lo que consideran como logros de su gestión”, opina Surpin.
Para agregar que el oficialismo acompañará la idea de que la “crisis está siendo dejada atrás y que se está comenzando a lograr un cambio estructural en la sociedad que permitirá mejorar la vida de los argentinos”.
Por su parte, el experto considera que Unidad Ciudadana impulsará su campaña negativa haciendo hincapié en la crisis económica, señalará al Gobierno como responsable y pretenderá forjar una plataforma basada en cambio estructural en cuanto a componentes asistencialistas y de servicios que ofrece el Estado.