Según la versión de las víctimas, los jóvenes, de entre 20 y 18 años, circulaban en un Citroën C3 en la tarde del domingo, cuando desde un patrullero de la policía municipal y un efectivo de civil abrieron fuego contra ellos sin mediar señal, de acuerdo con el sitio El Argentino Zona Norte y el Frente para la Victoria de Vicente López.
Mariano Fuldauer, quien manejaba el automóvil, relató que se dirigían hacia el shopping DOT, cuando fueron cruzados dos veces por un Gol Azul con “patente nueva”, desde donde su conductor lo siguió con la mirada en ambas ocasiones.
“Un patrullero sin las sirenas encendidas me hace juego de luces, entonces paro, y al instante llega el Gol Azul, que era manejado por el subinspector de la fuerza Cristian Ledesma, que no tenía uniforme, y se para en doble fila al lado del patrullero y sin señal ni alarma empieza a dispararnos desde la ventanilla”, relató el joven.
Fuldauer sostuvo que inmediatamente arrancó, y ambos autos comenzaron a perseguirlos a los tiros. Así, añadió: “Le pegan a mi amigo que estaba lleno de sangre y paramos en Zufriategui y Beiró, ahí nos tiran al piso y este Ledesma me pide que le diga el apellido; se lo digo y me dice que ese no es mi apellido, pero cuando vio el documento se tranquilizó”.
“Nos tuvieron en la comisaría de Villa Martelli toda la noche y a las 8.30 de la mañana nos llevaron a la comisaría”, contó el joven, y concluyó: “En la carátula inicial nos acusaban de intento de homicidio, pero como el peritaje de la pólvora que nos hicieron dio negativo, la cambiaron a portación de arma; después nos largaron porque ni siquiera tenemos antecedentes”.
La versión policial que circuló por algunos medios, que fue negada por los jóvenes, daba cuenta de un intento de asalto que terminó en tiroteo. Lo cierto es que el Citroën C3 recibió más de tres balazos en la parte trasera, tal como puede verse en las fotos, aunque las víctimas aseguran que fueron cerca de 15 los tiros que se escucharon.
Mientras el único herido permanece internado en el hospital municipal Bernardo Houssay, la concejala Malena Cholakian hizo la denuncia ante la Procuraduría de Violencia Institucional (PROCUVIN), que depende de la Procuraduría General de la Nación.
“Decidimos hacer público este grave caso de violencia institucional y de gatillo fácil porque el nivel de impunidad es preocupante; siguen criminalizando a los pibes de los barrios por su apariencia y, ante la duda, disparan sin señal de alerta y sin encender la sirena del patrullero”, señaló Cholakian.