La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal , estuvo en Animales Sueltos y contó cómo fue la reunión en la que el ahora presidente Mauricio Macri le pidió que fuera candidata a la gobernación.
«Mauricio me lo dijo después de una reunión de planificación de la Ciudad. Él era jefe de gobierno porteño, yo pensaba que me iba a ir con él a Nación, siempre soñé que iba a ser ministra de Desarrollo Social. Me dijo: ¿Nos quedamos charlando? No me la esperaba (…) y me dijo ésto de que nosotros no nos hayamos presentado en la provincia de Buenos Aires no nos puede volver a pasar, tenemos que tener a alguien en la provincia», relató. «Se había debatido mucho si Gabriela iba a ir, en los meses anteriores, pero ella había dicho que se quería quedar en la Ciudad y, tímidamente, me dijo: Bueno, podrías ir vos», continúo. «Yo me sorprendí, porque no pensé que me iba a proponer, yo no era conocida, vivía en la provincia hacía muchos años y le dije: ¿Vos creés que voy a poder? Es difícil, es grande. Y me dijo: Empezá. Empezá a caminar, empezá a recorrer».
«Cuando empecé a recorrer la provincia a los pocos meses la empecé a sentir más mía, me fui como enamorando», agregó después. Entonces aseguró que, como «nadie la vio venir» cuando ganó las elecciones, eso le dio la libertad de, hoy, no deberle «ningún favor a nadie».
Alejandro Fantino, conductor del ciclo que se transmite por América, aprovechó la entrevista para salirse de los temas de agenda e indagar en la cotidianeidad de la gobernadora. ¿Cómo combatís la anormalidad? ¿Vas a reuniones de padres por ejemplo?, le preguntó. «Todavía voy. La anormalidad es parte del cargo pero intento seguir haciendo algunas cosas, es mi cable a tierra. Cosas que todo el mundo hace como juntarme con amigos, ir todos los domingos a comer a lo de mis viejos, agarrar el auto (…) Tengo muy buenos amigos y siempre tengo plan con ellos, si puedo. Siempre hay alguien disponible».
Por último, dijo tener «menos plata» que cuando empezó en política: «Primero, porque me divorcié y, después, porque gano menos que lo que ganaba en la Ciudad». Y también dijo que prefiere no utilizar en demasía el helicóptero porque la «aleja de la gente».