La mandataria bonaerense María Eugenia Vidal remarcó que durante el trascurso de su primer año de gestión se ha gobernado “sin pactar” y recordó sobre los tiempos de campaña: “Todo el tiempo las preguntas eran si Heidi iba a poder con los docentes, con los intendentes, con la policía”.
Así, afirmó sobre su actual relación con el peronismo e ironizó sobre el mote que le imprimieron desde algunos sectores de la oposición: “Un año más tarde ya no me llaman Heidi”. En este sentido, marcó sobre el trato con los intendentes: “Hubo una enorme renovación, incluso en el Frente para la Victoria, quedan pocos barones del conurbano”. Y resaltó: “Ellos tienen que dar respuestas todos los días y necesitan del gobierno provincial”.
En este aspecto, ponderó que la distribución de recursos a las comunas se da por coeficiente de coparticipación y que “hoy hay obras en los 135 municipios”.
En declaraciones a radio Nacional, la gobernadora volvió a hacer foco crítico en la pasada administración sciolista: “Nos duele la Provincia”, al tiempo que subrayó: «No hemos dejado una sola irregularidad sin denunciarla. En todos los ámbitos de gobierno hemos hecho denuncias penales”. Aunque señaló que no hizo de la denuncia su eje de gestión”.
De cara a la próxima contienda electoral, manifestó: «Le vamos a pedir el voto a la gente porque para nosotros es la posibilidad de profundizar el cambio que le propusimos y tener el respaldo político para dar muchas más peleas». De todos modos, volvió a evitar dar nombres de postulantes en el orden bonaerense: “No es el momento para definir candidaturas. Creo que va a haber un debate dentro de Cambiemos». A propósito, deslizó una crítica hacia otras costumbres en la política: «No creo en el esquema en el que alguien bendice a un candidato».