West versus Walter Festa y la militancia de La Cámpora

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Walter Festa y Mariano West

Moreno se encuentra en la antesala de un histórico cambio de mando. Aquellos que durante décadas han regido los destinos del conurbano bonaerense ven como se les escurre, como si fuese arena de entre las manos, los privilegios que otrora supieron ostentar.

Consciente de esta posibilidad, Mariano West viene intentando en su distrito evitar aquello que es ineluctable: todas las encuestas de su distrito dan como ganador a su rival interno en el FpV, Walter Festa.

Para empeorar la situación, ha trascendido fuera de Moreno lo que en aquel distrito es un secreto a viva voz: el jefe comunal reunió a toda su tropa y los arengó de manera terminante a que hagan lo posible (y lo imposible) para evitar que el joven Festa lo venza en agosto. “Si perdemos se nos acaba todo, perdemos la calle y de esta no nos recuperamos nunca más” fueron, según un asistente a dicho encuentro, las palabras textuales de West.

Luego de esto, automáticamente el aparato municipal puso manos a la obra, hostigando día y noche a Festa y su militancia. El suceso más reciente fue gravísimo: una patota golpeó salvajemente a una joven de La Cámpora que estaba haciendo campaña por Festa. Testigos cuentan lo irracional y desproporcionado de ese accionar: diez hombres hacen ingresar a una chica a un colectivo para apretarla y golpearla. La joven del espacio de Festa fue socorrida por la intervención de vecinos que, ante el nivel de violencia, lograron salvaguardarla.

Pero estos aprietes no acaban aquí, ya que la gente de West busca hostigar al mismo Festa, quien a pesar de ser amenazado con armas de fuego recibe el apoyo de su organización, la cual ha trasladado gran parte de su activismo a Moreno para reforzar lo que ellos visualizan cada vez con mayor claridad, será una victoria. Prueba de ello es el respaldo que el fin de semana le brindaron al candidato el FpV el diputados nacional Horacio Pietragalla; los diputados provinciales Lucía Portos y Miguel Funes; y los candidatos a legisladores provinciales Juan Agustín Debandi, Lauro Grande y Jorge Romero.

¿Qué tiene de particular este asunto? La oposición entre un recambio generacional en el distrito encarnado en Festa, y el resurgimiento de la mano de West, de métodos y prácticas que estaban desterradas de la actividad política. ¿Qué motiva esto? Encuestadoras que han enfocado su labor en aquel municipio coinciden (todas) en el mismo pronóstico: el dirigente de La Cámpora será el vencedor en las PASO de agosto y en los comicios de octubre.

Las más pesimistas, dan a Festa vencedor por 2 puntos porcentuales. Sin embargo este último, lejos de confiarse en esos guarismos, profundiza su tarea en el distrito. El mensaje que transmite es claro: lo que la democracia ha enseñado a todos los argentinos se les ha olvidado a Mariano West y sus seguidores. Deben dejar de temerle a las urnas y haber intentado gestionar en pos de sus gobernados en los momentos no electorales.

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