El año legislativo en los municipios comienza. Si bien una buena cantidad de intendentes experimentados iniciaron las sesiones de sus concejos, lo digno de mencionar viene por el lado de los debutantes.
La alusión a la pesada herencia fue una constante en los discursos de los jefes comunales de Cambiemos, como Néstor Grindetti, Julio Garro, Martiniano Molina, Jorge Nedela, Diego Valenzuela, Nicolas Ducoté y Ramiro Tagliaferro. Por otro lado, los peronistas, ahora en un rol opositor, destacaron las problemáticas específicas de cada distrito, enmarcados en los diversos niveles de articulación existentes con Nación y Provincia. Esos son los casos de Gabriel Katopodis, Martín Insaurralde, Mariano Cascallares, Jorge Ferraresi y Fernando Gray.
En ese orden de cosas, dos intendentes peronistas, del grupo de los debutantes, abrieron sus su primeros períodos de sesiones ordinarias con una mixtura entre la herencia recibida y su nuevo rol opositor.
El intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, hizo hincapié en la herencia recibida del acuñismo, anunció medidas y se atrevió a parafrasear en varias ocasiones al ex presidente Néstor Kirchner. «Tengo la convicción de que estamos frene a la enorme oportunidad de superar en Hurlingham las conductas autoritarias y los modelos de administración centrados en la persona que gobierna», expresó el intendente.
Al referirse a la herencia recibida del gobierno anterior, Zabaleta fue tajante. «El panorama era desolador», expresó, y habló de problemáticas de salud, infraestructura, desarrollo humano y seguridad. «No tengo ni tendré problemas en colaborar con el gobierno de la provincia y el nacional, si le va bien a la Argentina le irá bien a Hurlingham, tengo la certeza que para representar bien a la gente tenemos que despojarnos de intendentes partidistas» agregó.
En Moreno, Walter Festa realizó un discurso donde habló en duros términos de la herencia recibida, de los temas que llevará a la Justicia, pero además planteó cómo la optimización de los recursos propios (no pagar sobreprecios) tiene resultados que desnudan los negocios de la gestión anterior. Festa remarcó haber recibido «un municipio económicamente devastado y pésimamente administrado, con enormes falencias en educación, cultura, seguridad, medio ambiente. No ganamos por lo hecho sino por todo lo que falta reconstruir en Moreno».
«Tomamos un municipio cuya deuda con los proveedores al 10 de de diciembre de 2015 ascendía a más de 60 millones de pesos, un municipio que tiene que restituir más de 65 millones de pesos en las cuentas de fondos afectados. Nosotros queremos reconstruir Moreno con más y mejor Estado, nosotros somos un equipo. No existen dobles intendentes, ni intendentes de secretarias, acá hay un intendente elegido por el pueblo y si hubiera internas alguien se va a tener que ir» enfatizó Festa.
Yéndose del oeste al sur del conurbano, se pasa de dos debutantes a un histótico. En Florencio Varela, Julio Pereyra aseguró que más allá del color político de los gobiernos nacional y provincial, avanzará para conseguir la finalización de obras inconclusas. “Primero Varela, después los partidos políticos y luego los hombres, esta es la esencia del tiempo que estamos viviendo”, enfatizó.
Por último, Mario Secco hizo lo propio en Ensenada. «Podemos valernos por nosotros mismos y no vamos a endeudar a la ciudad» aseguró. Finalmente aclaró una mala interpretación mediática de sus dichos hacia Vidal: «se les va a poner jodido gobernar la provincia», explicando que hizo referencia a «el desconocimiento que se tiene de la provincia y teniendo en cuenta que Buenos Aires no es un territorio fácil para gobernar».