En el día de ayer el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, realizó un discurso al frente del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI), un centro de estudios que reúne a la diplomacia argentina.
En ese contexto se refirió a la posibilidad que inversores extranjeros compren tierras en nuestro país. «Es necesario entrar en el club de los países razonablemente razonables», sostuvo el salteño, y ejemplificó que, para abrir esa puerta, es importante la iniciativa Mercosur – UE y «modificar la ley que impide a los inversores extranjeros comprar tierras en la Argentina»
El sistema vigente fija que las personas de nacionalidad extranjera podrán comprar hasta un 15% de tierras rurales en el territorio nacional. «Hay que modificar la ley y para eso no creo que haya que entregar la Argentina. No me refiero a los casos emblemáticos de venta de tierras que ocurrió en la Patagonia, pero el que quiere invertir en la Argentina tiene serios problemas para hacerlo», defendió. «Estamos impulsando en el Congreso a través de nuestros representantes, la modificación a la ley que prohíbe a quienes no poseen nacionalidad argentina, adquirir bienes inmuebles, particularmente tierras.»
Además se refirió a la situación económica actual: «Nuestro país, con este gobierno, generó un enorme entusiasmo en los mercados. La Argentina pasó del realismo mágico a la ortodoxia sin escalas, pero creo que estamos ante una enorme oportunidad. Nos podemos quedar con la opción del endeudamiento o ir más allá. Por eso algunos queremos innovar y cambiar el paradigma. Yo soy peronista, pero no quiero que a este gobierno le vaya mal para que yo vuelva dentro de tres años. Venimos de una gran derrota en el peronismo», reflexionó Urtubey, en una clara ratificación del lugar que juega dentro del PJ.
Sobre las relaciones con el Brasil declaró: «Es muy difícil hacerlo porque la lógica fue el aislamiento. Hay que salir de la histeria adolescente para otra lógica más madura, vinculada con Brasil, pero mientras más larga sea la crisis brasileña, peor será para Argentina».