Alberto Samid salió a pedir disculpas públicas por haber violado la prisión domiciliaria para ir a comer a una parrilla de Ramos Mejía, donde fue escrachado por otros clientes que se encontraban en el lugar y lo obligaron a retirarse al grito de “mafioso”.
El empresario de la carne publicó un comunicado en sus redes sociales luego de la viralización del video donde se lo muestra violando la prisión doomiciliaria, y atribuyó esa salida con amigos a un “síndrome confusional”.
“Habiendo pasado varios días una situación de mucho estrés, me produjo un síndrome confusional y en esa circunstancia me encontré en un lugar que no debí haber estado”, escribió en su cuenta de Twitter.
Luego, Samid pidió disculpas por su salida. “A todos aquellos que mi presencia le ha molestado, a la señora que me filmó, a la gente de la parrilla y principalmente a la Justicia quiero pedirles un sincero perdón”, afirmó.
Samid está condenado por el delito de evasión impositiva y fue beneficiaado con prisión domiciliria y salidas laborales. Esto último argumentó estar haciendo cuando un grupo de mujeres lo escrachó en la parrilla de Ramos Mejía, cuando se defendió Samid dijo que tenía permiso laboral y que ese día había ido al Mercado Central pero había un paro. Después dijo que había ido a la parrilla donde lo encontraron almorzando porque había recibido un pedido de mercadería. La parrilla lo desmintió. Ahora habla de un estado de confusión por el cual no sabía lo que hacia.
A partir del video, el Tribunal en lo Penal Económico 1 decidió revocar las salidas laborales que le había otorgado a Alberto Samid, y mantuvo la prisión domiciliaria.
Los jueces Luis Gustavo Losada, Diego García Berro e Ignacio Carlos Fornari votaron de manera unánime para que Samid permanezca con prisión domiciliaria que le fue otorgada por cuestiones de salud.