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Si bien la movilización de esta tarde-noche tuvo una convocatoria de importancia, en distintos puntos dentro y fuera del país, lejos se encuentra de aquellas movilizaciones de fines de 2012.
Lo que esto pone de manifiesto es que a pesar del intenso trabajo previo de convocatoria para la “Marcha del Silencio”, solo un determinado sector de la sociedad ocupó las calles. En este sentido, hay que remarcar que mientras que la Policía Metropolitana estimó en 220 mil los concurrentes, la Policía Federal los calculó en 80 mil. Desde aquí, aunque se considera que ambas estimaciones no son precisas, el número final de la convocatoria se acerca al estimado por la Policía Federal.
De esta manera, sería algo arriesgado juzgar este hecho político como un ‘acto de masas’. Más apropiado sería retomar la idea del párrafo anterior, concluyendo que un determinado sector de la sociedad argentina, con una identidad política opositora al gobierno nacional, aunque sin un único referente político, fue la que hizo ocupación del espacio público.
Entonces, quizás es esta especificidad la que se encuentra algo perimida. Explicando por ende la diferencia en el número de asistentes entre el #18F y el #8N de 2012.
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